Nunca es tarde para dejar un mal hábito o adicción, solo hace falta fuerza de voluntad y constancia. Claro que esto no es fácil, pero cuando uno se esfuerza, lo consigue.
Muchas personas viven con hábitos o adicciones dañinas y no saben como salir de ello. Lo cierto es que hay que querer de verdad y estar dispuesto a sobreponerse a los golpes que da una adicción cuando se deja.
En el proceso puede que recibamos ayuda de terceras personas, pero quién tiene que aguantar el tirón de verdad es uno mismo, en esos momentos en los que no hay nadie para controlarnos, saber decir no, es un gran paso. El paso definitivo.
Por eso, si estás tratando de abandonar un mal hábito o adicción, sólo por intentarlo mereces todo mi respeto y admiración.
Recuerda que nunca es tarde.
J